2008/12/12

Why not?

Curioso, acabo de hablar sobre estrategias publicitarias para captar feligreses, y no se me había ocurrido que las religiones también están muy necesitadas de personal laboral fijo, sobre todo en países como en España donde la gran mayoría de la población hace tiempo que se distanció de lo que la ortodoxia marca. Vale, es de los Legionarios de Cristo, no me gusta hacer publicidad de organizaciones fanáticas, y además no me parece que el vídeo sea todo un festival de originalidad, pero me ha parecido interesante que desde la Iglesia Católica, tantas veces tachada de retrógrada, se hayan acordado del marketing viral para transmitir su mensaje. Sin embargo, la falta de vocación no se arreglará con renovar el estilo y utilizar las herramientas más actuales. Es la propia marca la que necesita reinventarse radicalmente. Ojalá hubiera más que fachada detrás de estos nuevos aires de modernidad. (Por cierto, un sugus al primero que adivine hacia qué lado tienen los protagonistas del vídeo peinada la raya)

3 comentarios:

Eric dijo...

¡Qué buen vídeo! Casi hasta me convencen. Pero tienes razón, no basta con eso. La respuesta del sugus te la digo sólo si es de piña.

juan luis azkarate dijo...

¡Muy bueno, Asier! de todas maneras, no estoy de acuerdo con que hace falta mano de obra para las organizaciones religiosas en España (¡sorry, en el estado español!); para el catolicismo oficial quizá sí, pero para el resto de "ramas", creo que están claramente al alza. Como ejemplo, en un sitio como Mondragón, la Iglesia Evengélica ya cuenta con local de culto propio e incluso organizan saraos en la calle. La mayoría del grupo lo componen inmigrantes.

Asier Albistur dijo...

Tienes razón, hay otros credos que están en plena expansión, incluso en España. Las iglesias protestantes llevan décadas utilizando formas más modernas, cercanas a los nuevos tiempos, para expresar sus ideas. En sus campañas de captación, son además bastante más agresivos que la ortodoxia católica. Aunque en el fondo, lo mismo de lo mismo.